LAREDO RECIBIÓ AL EMPERADOR CARLOS V

FOTOGRAFÍAS GABINETE DE COMUNICACIÓN AYUNTAMIENTO DE LAREDO

Como es habitual a finales del mes de septiembre en Laredo tiene lugar la recreación histórica del último desembarco de Carlos V, una cita que lleva a todos los laredanos al año 1.556.

El hijo predilecto de nuestra villa Antonio Arconada “Antuán” fue el encargado, como habitualmente viene siendo, de dar el pregón anunciador de la apertura del mercado y del comienzo de varios días de fiesta en honor al Sire Imperial, en todo momento estuvo acompañado por diferentes miembros de la corporación municipal, regidores y alcaldes de los diferentes municipios que componen la red de rutas del Emperador y del alcalde pejino, Miguel González, quien fuera el encargado del corte de cinta para dar oficialidad al mercado.

Ya en la lluviosa jornada del viernes, el Emperador Carlos V, desembarcó en el arenal de la playa Salvé de Laredo con un fuerte aguacero que propició que la fiesta, una vez desembarcado el Sire, quedara mermada y no pudo celebrarse el desfile de cortejo, hasta la carpa habilitada en el aparcamiento del juzgado, donde se realizó la cena imperial, así alterando el programa establecido.

A la ceremonia han acudido el alcalde de Laredo Miguel González, concejales del equipo de gobierno local y diferentes miembros de la corporación pejina, la presidenta del Gobierno Regional de Cantabria, María José Sainz de Buruaga , así como la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, diputados del Parlamento regional, y varios regidores y ediles de diferentes municipios de Cantabria y fuera de la región.

El sábado lució un espléndido sol y buen tiempo en honor al Emperador recién llegado a Laredo en la jornada anterior, en el arenal de la Salvé, recibió a sus hermanas, las reinas María de Hungría y Leonor de Francia, donde presenciaron el habitual torneo de época protagonizado por cuatro caballeros y sus fieles escuderos que hicieron las delicias de las cientos de personas que se encontraban en el palenque y en los alrededores del mismo.

El domingo por la noche siempre es día de despedida al Emperador, a sus hermanas y al séquito imperial, antes del inicio de su camino hacia su retiro en tierras extremeñas de Yuste.

El emperador se reunió en la Plaza Cachupín junto a su séquito, sus hermanas y las autoridades de la villa para presenciar el espectáculo que el pueblo de Laredo le había preparado por medio de las agrupaciones de artistas que durante cuatro días de fiestas estuvieron presentes en la villa.