El Tronajudas, para poner en contexto esta tradición, nos dicen las crónicas tanto escritas como orales de la época (actualmente solo las personas más mayores del pueblo son las que conocieron esta tradición), las cuales fueron recogidas hace años en el tradicional calendario cántabro El Candelario.
“Este rito o juego transcurría el miércoles, justo antes de JUEVES SANTO y después de la misa de la tarde en la iglesia de SANTA MARÍA, en el casco viejo de LAREDO.
El tronajudas era un personaje ataviado con una vieja sotana, unos pantalones bombachos y su cara y cabeza estaban cubiertos con un sombrero de paja, lleno de ramas y hojas del que salían unos cuernos para asustar a los niños.
Tras abrirse una de las puertas laterales de la iglesia, salia el tronajudas a perseguir a los niños alrededor de ésta, y golpearlos con una vejiga de piel.
Los chicos mayores corrían por el camino y los más pequeños, por encima de la muralla que rodea el recinto. Los crios hacían ruido con carracas y latas de conserva llenas de piedras, aunque algunos, los más brutos, tiraban piedras al tronajudas.”
Así mismo también fueron recogidas en el libro “Baldomero de Laredo” publicado por Guillermo Cabada en el año 1999 y reeditado por la Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo en el año 2015.
Será en la mañana de este próximo viernes, 29 de marzo, Viernes Santo, a las 10 de la mañana, con salida desde el pórtico de la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción, y recorriendo las principales calles de la Puebla Vieja pejina, donde el personaje de El Tronajudas ataviado con su indumentaria correrá detrás de los niños y niñas que “armados” con sus carracas, cacerolas e instrumentos para hacer ruido y molestar al personaje principal de esta iniciativa que intentará golpearles suavemente con una vejiga o tripa de piel como manda la tradición.
Agradecer a las personas que se han puesto manos a la obra para recuperar esta tradición perdida y que en este año 2024 ha llegado para quedarse de nuevo en la Semana Santa laredana.
ILUSTRACIÓN EL CANDELARIO DE CANTABRIA